
Fallo Histórico en Estados Unidos: Corte Suprema anuló el derecho al aborto
“Es un día triste para la Corte y para el país” afirmó en un mensaje dirigido a la nación el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, criticando la decisión de la Corte Suprema de derogar la histórica sentencia de 1973 conocida como Roe vs. Wade. Una mayoría conservadora abolió el precedente legal que garantizaba el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo a nivel federal. El mandatario consideró el hecho como un trágico error y la materialización de una ideologización extrema.
El tribunal considero que el aborto no está profundamente arraigado en la historia y tradiciones en Estados Unidos. Asimismo, consideró que la Enmienda 14 de la Constitución, aprobada en 1866, no sustentaba el derecho a nivel federal de decisión en caso de querer detener un embarazo.
La 14th enmienda establece que "ningún estado podrá hacer o aplicar ninguna ley que restrinja los privilegios o inmunidades de los ciudadanos de EEUU; ni ningún estado podrá privar a ninguna persona de la vida, la libertad o la propiedad, sin el debido proceso legal; ni negar a ninguna persona dentro de su jurisdicción la igual protección de las leyes".
El caso Roe v. Wade se fundamentaba gran parte en el derecho de cada persona a la libertad, ya que esta enmienda impide que los estados implementen leyes que restrinjan aquellos derechos que no están directamente establecidos en la Constitución, incluyendo el derecho a la privacidad. En definitiva, para la mayoría conservadora de los jueces de la Corte Suprema el aborto no es un derecho contemplado en la constitución de los Estados Unidos.
El cambio en esta regulación permite que cada estado determine si prohíbe esta práctica o mantiene el derecho al aborto. Aproximadamente la mitad de los territorios prohibiría o restringiría este procedimiento. Se estima que veintiséis estados, sobre todo en el sur y el medio oeste, en los cuales predominan los conservadores, se prohibirá totalmente el aborto, lo que obligaría a miles de mujeres que buscan frenar un embarazo no deseado a tener que viajar a otro lugar del país donde el procedimiento este protegido. Por el contrario, otros dieciséis estados, entre ellos New York, Washington y California, ya han declarado que mantendrán el acceso al aborto sin restricción. Queda por definir el futuro legislativo en los trece estados fronterizos de Estados Unidos con Canadá. En caso de generarse restricciones o prohibirlo por completo es probable que las ciudadanas estadounidenses busquen realizar procedimientos abortivos en territorio canadiense.
Un legado conservador
El tribunal que decidió anular el derecho constitucional al aborto está compuesto por seis jueces conservadores que son mayoría, contra tres liberales. El expresidente Donald Trump designó durante su mandato a tres jueces debido a que estos eran de tendencia ideológica conservadora, los cuales serán su legado más duradero, ya que estos cargos son vitalicios. La decisión de la Corte pareciera tener un tinte intrínsecamente político, ya que Trump hizo una promesa de campaña que se cumplió, nombrar jueces que revocarían Roe vs. Wade.
Los conservadores y los sectores religiosos consideran que esta es una posición a favor de la vida. Coinciden en que el carácter de persona irrumpe desde el momento mismo de la concepción, es decir desde el instante en el que el espermatozoide fecunde el ovulo, por lo tanto, creen que interrumpir un embarazo en los primeros meses atenta contra la vida humana.
Ante esta disposición se ha creado todo un debate alrededor de la contradicción de la Corte porque de un lado derogan esta ley del aborto, pero mantienen posturas a favor de la pena de muerte y el uso libre de las armas. Por lo tanto, preservan la vida en un ámbito, pero la exponen en otros.
Las divisiones políticas en temas centrales se hacen cada vez más evidentes en Estados Unidos. Mientras los grandes centros urbanos se inclinan hacia ideas liberales y progresistas, los estados predominantemente conservadores se aferran a una visión sobre la moralidad fuertemente arraigada en valores religiosos. Analistas afirman que esta división no se había visto desde los días previos a la Guerra Civil.
Biden rechazó la decisión de la Corte
El presidente Joe Biden se mostró solidario con los reclamos de las mujeres sobre el derecho al aborto y fue enfático en rechazar la decisión de la Corte Suprema que derogó el fallo de Roe vs. Wade. Para el mandatario la decisión del más alto tribunal estadounidense es un retroceso en décadas entre las naciones desarrolladas.
“Es un día triste para la Corte y para el país”, dijo Biden en un mensaje dirigido a la nación. En el mismo mensaje el presidente estadounidense aseguró que el Supremo “criminalizó el aborto” y recalcó que la interrupción del embarazo era un derecho que debería ser garantizado para todas las mujeres.
¿Otros derechos en riesgo?
Luego de revocar Roe vs. Wade, el juez conservador Clarence Thomasun, de la Corte Suprema de EE.UU., sugirió revisar el matrimonio igualitario y el acceso a los anticonceptivos.
Si bien magistrado aseguró que la decisión sobre el aborto no afecta otros fallos sobre casos, como el del matrimonio homosexual y los anticonceptivos, sí dejó en claro que todos estos casos deberían ser revisados, porque se basan en la doctrina del debido proceso fundamental.
“Después de revocar estas decisiones probadamente erróneas, quedaría por resolver la cuestión de si hay otras provisiones constitucionales que protejan la miríada de derechos que nuestros casos de debido proceso fundamental han generado”, escribió Thomas en una opinión incluida en la derogatoria de Roe vs. Wade.
Para activistas y políticos progresistas esta decisión del alto tribunal establece un peligroso precedente que podría afectar a otros derechos. Para la vicepresidenta Kamala Harris, “esa teoría pone en peligro otros derechos que habíamos dado por sentados, como el derecho a usar métodos anticonceptivos, el derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo y el derecho al matrimonio interracial”.
Cifras
Para entender la magnitud de este fallo de la Corte tenemos que mirar las cifras de abortos en los Estados Unidos. Aproximadamente 1 de cada 4 mujeres en los Estados Unidos abortará antes de los 45 años.
Antes de la sentencia de Roe vs. Wade la prohibición del aborto dejó a miles pacientes en las sombras. En 1965, los abortos causaban una de cada seis muertes asociadas al embarazo en los Estados Unidos. Estos datos solo reflejan los informes oficiales. Los médicos creen que la cantidad real de muertes causadas por el aborto ilegal es mucho más alta. A partir del caso del fallo del 22 de enero de 1973 las mujeres estadounidenses pudieron acceder al aborto legal en todo el país, evitando muchas muertes debido a abortos ilegales e inseguros.
Los grupos pro-elección indican que mantener este derecho a nivel federal no significaría que las mujeres deben abortar, sino que simplemente tiene el derecho de tomar sus propias decisiones médicas dentro de su privacidad. Aseguran que se está perdiendo la autonomía corporal y por lo tanto de decidir sobre su propio cuerpo. Según una investigación de la organización Planned Parenthood, esta medida impactará a más de 36.000 mujeres al año que van a ser afectadas en su salud y su vida reproductiva.
Prohibir el aborto afecta sobre todo a personas de bajos ingresos. En una encuesta realizada en la década de los 60, se descubrió que entre las personas de ingresos bajos de la ciudad de Nueva York que habían abortado, 8 de cada 10 habían probado algún peligroso procedimiento autoinducido.
Según una reciente encuesta de Gallup el 47% de los estadounidenses cree que el aborto es moralmente aceptable.
En 1973 la mayoría republicana del Tribunal Superior interpretó que la décimo cuarta enmienda de la Constitución que reconoce el derecho a la privacidad amparaba también el derecho de las mujeres a interrumpir su embarazo, pero este concepto fue invalidado por la Corte en una decisión tomada en un clima de alta división y polémica.
Tiempo atrás este decreto había sido desafiado por varios estados. Uno de ellos fue Misisipi, cuando en 2020 aprobó una ley que prohibía abortar más allá de la semana quince la regulación fue impugnada hasta llegar a la Corte Suprema que en una votación de seis jueces a favor y tres en contra dio la razón a ese estado y al mismo tiempo derogó Roe vs Wade al considerar que el aborto no está protegido por la Carta Magna estadounidense.
¿Latinoamérica seguirá el ejemplo?
El panorama con respecto a este tema tan controversial en América latina es variado. Mientras algunas naciones lo han despenalizado, como Colombia, Argentina, México, Uruguay, Cuba, Guyana, Guyana, Guyana Francesa y Puerto Rico, otras mantienen una fuerte prohibición al aborto.
Los países en los cuales este procedimiento está prohibido sin ninguna excepción y contemplado en los códigos penales son: El Salvador, Honduras, Nicaragua, República Dominicana y Haití. Una muestra de legislación extrema es el caso salvadoreño, donde el aborto no solo está prohibido, sino que severamente penalizado en todos los casos. Según Amnistía Internacional, hay casos de “mujeres y niñas declaradas culpables de abortar condenadas a entre dos y ocho años de cárcel. Los profesionales de la salud que las ayuden pueden ser penas de hasta 12 años de cárcel”.
En el país centroamericano se han realizado investigaciones acerca de los excesos y posibles violaciones a los derechos humanos porque “Mujeres que han sufrido abortos espontáneos han sido acusadas de homicidio agravado, delito que puede ser condenado con hasta 50 años de cárcel. (…) muchas mujeres que han sido condenadas a decenas de años de cárcel tras sufrir un aborto espontáneo”.
Paraguay, Venezuela, Guatemala, Perú y Costa Rica actualmente mantienen legislaciones restrictivas, aunque permiten el aborto en caso de que la vida o la salud de la embarazada corra peligro.
En países como Argentina y México, donde la lucha de las mujeres está mucho más arraigada y visibilizada, no se avizora un riesgo para la revocatoria de este derecho. En el resto de los países de la región, el fallo de la Corte Suprema de los Estados Unidos respecto a la interrupción del embarazo puede inspirar a grupos conservadores a seguir este ejemplo, especialmente a nivel discursivo.
Fuente Estadísticas: https://www.plannedparenthoodaction.org/es/issues/abortion/roe-v-wade