COP 16 “Paz con la Naturaleza”, un espacio para la reconciliación

Desde el próximo 21 de octubre y hasta el 1.º de noviembre, nuestro país será la sede de la decimosexta versión de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad, con el lema “Paz con la Naturaleza”, dando así continuidad a los compromisos adquiridos hace casi dos años en Kunming-Montreal, explícitos en 23 metas de un acuerdo histórico logrado durante la COP15, y que tendrán su primera revisión en la venidera COP16.

Representantes de 190 países se reunirán en la ciudad de Santiago de Cali para abordar y tomar decisiones sobre un tema trascendental para el futuro de la humanidad: la pérdida de la biodiversidad global en relación directa con el cambio climático, que amenaza nuestra casa común. Junto con el cambio climático y la contaminación, estos fenómenos constituyen lo que hoy denominamos la triple crisis. Además del gran reto que significa para nuestro país llevar a cabo la COP16, esta también será un espacio muy importante para que Colombia ratifique el liderazgo ambiental que ha alcanzado tanto a nivel continental como global en la actual administración.

La visión conservacionista del gobierno Petro, que vela por la integridad de los ecosistemas vitales y estratégicos del país con su gran biodiversidad; el ordenamiento del territorio alrededor del agua, primer eje de transformación del Plan Nacional de Desarrollo (PND) “Colombia Potencia Mundial de la Vida”, donde se privilegia el agua sobre las actividades extractivistas que atentan contra ella; el Decreto 044/2024, por el cual se establecen criterios para declarar y delimitar reservas de recursos naturales de carácter temporal en concordancia con el nuevo ordenamiento ambiental minero; la transición energética con la descarbonización de la economía como su pilar fundamental; e incluso la incorporación a nuestra legislación del Acuerdo de Escazú, luego de su reciente ratificación por la Corte Constitucional, se constituyen en excelentes prolegómenos para la realización de la decimosexta versión de la COP16.

El gobierno colombiano, con el liderazgo del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, tiene el foco en cuatro objetivos: (i) El lanzamiento de la Coalición Paz con la Naturaleza; (ii) La unificación de las agendas de clima y paz; (iii) El sistema de reparto de los beneficios genéticos; y (iv) Acuerdos sobre la financiación para proteger la biodiversidad al 2030. Susana Muhamad, ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible y presidenta de la COP16, afirma que “el valor agregado de realizar la COP16 en Colombia radica en nuestra visión de ‘Paz con la Naturaleza’ y en reconocer que la verdadera lucha del siglo XXI es por la vida. Si logramos transformar nuestra relación con la naturaleza, así como nuestras prácticas de producción y consumo, y conseguimos que las acciones colectivas impulsen la vida en lugar de destruirla, estaremos abordando los desafíos más importantes de nuestro tiempo. Al igual que la flor eterna de Inírida, los colombianos hemos aprendido las claves de la resiliencia para alcanzar una paz duradera en los territorios más excluidos del país y en aquellos con mayor riqueza natural. La COP16 no es simplemente una cumbre, es el camino que nos permite movilizarnos a nivel global hacia este propósito común.”

Han transcurrido 32 años desde que los gobernantes de 150 países firmaron el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) en la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro, en 1992, el cual promueve el desarrollo sostenible a través de una visión que involucra a los ecosistemas y a las personas. Así, el quid de la COP16 “Paz con la Naturaleza” es revisar y analizar qué porcentaje de las metas han cumplido los países firmantes del acuerdo de Kunming-Montreal (COP15), en diciembre de 2022, basándose en las estrategias formuladas y los planes de acción nacionales sobre biodiversidad implementados por aquellos, y hasta dónde están dispuestos a seguir comprometiéndose los gobiernos de los países; como verdad de Perogrullo, la voluntad política es primordial aquí.

En ese orden de ideas, la COP16 debe asumirse como un gran escenario para que los gobiernos de los Estados de todos los países participantes, con sus decisiones y políticas ambientales, y todos los ciudadanos de esta aldea global, la Casa Común que menciona el Papa Francisco, nos reconciliemos con la naturaleza después de todo el daño que se ha causado por la intervención humana con sus actividades económicas.



Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente representan la opinión de VISIÓN, La Revista Latinoamericana.

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Author

Erwing Rodríguez-Salah

Líder y referente nacional en la defensa del agua y los páramos; uno de los accionantes de la Sentencia T-361 de 2017 de la Corte Constitucional. Premio Mejores Líderes de Colombia de la Revista Semana: “El defensor del páramo”.