La donación de leche materna y su proceso de conservación

La leche materna es un fluido con características únicas. Capaz de adaptarse a las necesidades del infante para salvaguardar su salud y su bienestar. Estas propiedades provienen de los componentes bioactivos y nutrimentales que ésta contiene.

Cuando la leche materna no puede ser suministrada de forma homóloga, es decir, de madre a hijo, ésta debe ser tratada para evitar la colonización de microorganismos patógenos que pudieran dañar la salud del bebé que va a consumirla.

El método popularmente empleado es la pasteurización térmica, el cual disminuye la carga microbiana de la leche, pero compromete sus componentes bioactivos y nutrimentales, afectando sus propiedades.

Algunas universidades como el Tecnológico de Monterrey han emprendido acciones para investigar alternativas a la pasteurización térmica que permitan preservar la leche materna por largos periodos de tiempo sin disminuir la concentración ni la actividad de sus componentes.

Aún falta mucho camino por recorrer, pero los próximos pasos están orientados a trasladar estas tecnologías a los bancos de leche humana para mejorar el suministro de nutrientes en la leche donada a los bebés en Unidades de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN).

Donación de leche materna

En las instalaciones de un banco de leche, los especialistas aseguran que el alimento cumpla los criterios de calidad requeridos para ser usado en las UCIN, evitando una posible contaminación de micoorganismos no deseables.

Con la pasteurización térmica, la leche se somete a una temperatura de 62.5 °C, durante 30 minutos, para después enfriarla a 4 °C. Esta alternativa la expone, de forma prolongada, a una temperatura que puede reducir la concentración y la actividad de componentes funcionales sensibles al calor, alterando potencialmente la composición nutricional y funcional de la leche. Esto compromete la nutrición y bienestar general del infante.

En la Universidad Estatal de Oregón (OSU, por sus siglas en inglés) se ha investigado el efecto de las Altas Presiones Hidrostáticas en la leche materna, obteniendo resultados sumamente positivos en la inactivación de microorganismos y la retención de componentes bioactivos y nutrimentales (Liang et al., 2023).

El tratamiento de altas presiones hidrostáticas es un proceso considerado emergente en el procesamiento de alimentos. Consiste en someter la muestra a presiones distribuidas de manera uniforme mediante el uso de agua dentro de cámaras con capacidad de 35 a 687 Litros por carga (Aganovic et al., 2021).

En el Tecnológico de Monterrey, esta tecnología se ha estudiado desde hace más de 15 años y actualmente se realiza una revisión sobre su factibilidad para aplicarse en bancos de leche humana como una alternativa a la pasteurización térmica.

En la carrera de Nanotecnología y Ciencias Químicas, también se ha estudiado el efecto de la congelación y la liofilización como técnicas para preservar la leche materna, llegando a la conclusión de que la mayoría de los componentes nutrimentales e inmunológicos permanecieron inalterados después de aplicar las técnicas mencionadas (Dávila-Caraballo G.J. et al., 2023).

La importancia de la lactancia

La leche materna se define como un tejido vivo diseñado para hidratar y nutrir al recién nacido, es una mezcla de compuestos bioactivos y nutrimentales secretada por las madres después del parto y que, según su evolución en la lactancia, se clasifica en tres etapas: calostro, leche transicional y leche madura.

El calostro, también conocido como el “oro de la lactancia”, es la leche materna que se produce en los primeros cuatro días posteriores al parto y se caracteriza por presentar una coloración amarilla cremosa. En esta primera etapa, la leche es rica en vitaminas liposolubles, minerales, proteínas e inmunoglobulinas, dando al recién nacido un invaluable apoyo inicial para el desarrollo de su propio sistema inmunitario.

Pasados cuatro días, o menos, la lactancia evoluciona a un periodo de transición, en el cual la leche aumenta su contenido de grasa y lactosa, así como de vitaminas hidrosolubles, incrementando su contenido calórico, lo cual prepara al infante para la etapa de crecimiento.

Por último, la leche madura aparece aproximadamente 20 días después del parto y está formada por 90% de agua (necesaria para la hidratación del bebé), mientras que el restante 10% está compuesto de carbohidratos, proteínas y lípidos necesarios para el crecimiento y desarrollo del recién nacido.

Como parte de los componentes nutrimentales de la leche materna, hay una compleja mezcla de proteínas, lípidos, carbohidratos y minerales, cada uno con un rol fundamental en el crecimiento del recién nacido.

Por ejemplo, las proteínas forman la estructura del organismo y desempeñan tareas fundamentales en el metabolismo y el funcionamiento del recién nacido. Los lípidos, por su parte, son una de las principales fuentes de energía (calorías) y facilitan el desarrollo cerebral.

Los carbohidratos, entre los que destacan lactosa y oligosacáridos, proporcionan energía y cumplen funciones prebióticas fundamentales para el desarrollo de una microbiota intestinal saludable. La microbiota, por cierto, se ha relacionado en los últimos años incluso con la salud emocional y mental de la población adulta.

Para las madres, la lactancia materna ofrece beneficios relacionados con la prevención del cáncer y la reducción de consultas médicas por enfermedades como la depresión posparto y la diabetes.

En el caso de los bebés, se ha encontrado que la lactancia exclusiva durante los primeros meses de vida reduce notablemente la tasa de mortalidad. Mientras que, a largo plazo, fomenta el crecimiento y la estabilidad del microbioma, este último se refiere a la información genética de los microorganismos dentro del cuerpo humano.

Esto significa que se pueden mitigar los riesgos asociados con enfermedades crónicas como obesidad, diabetes y cáncer.



La Dra. Cristina Chuck, Líder del Núcleo de Investigación en Salud, Escuela de Ingeniería y Ciencias del Tecnológico de Monterrey.

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VISIÓN, La Revista Latinoamericana

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