La familia y la moral



Y tenemos nuevo Papa. No es filipino, como vaticinamos en este medio periodístico, sino estadounidense-peruano.

En esta misma columna abordamos la influencia de la Iglesia católica en el mundo y la tarea inaplazable del nuevo pontífice: levantar el celibato sacerdotal y defender a la familia tradicional como núcleo esencial de la moral. Si se logra revertir ese viejo error, desandando los caminos ya recorridos, sería un paso decisivo para erradicar la pederastia y los brotes de corrupción dentro de la Iglesia.

La valiente decisión del nuevo Papa de retirar de la Santa Sede la bandera del movimiento LGTB+ envía un mensaje contundente: devolverle a la familia tradicional su protagonismo histórico como baluarte frente a la degradación moral, y convertirla nuevamente en el santuario donde renazcan los valores y principios que sustentan una ética vital, más necesaria que nunca en estos tiempos.

El Papa ha comenzado con buen pie. No será una tarea fácil: encontrará resistencia dentro y fuera de la Iglesia. Pero hasta ahora ha demostrado estar en sintonía con las urgencias del mundo actual, un mundo azotado por el hambre, la guerra, el desprecio por la vida y los efectos crecientes del cambio climático. Todo ello nos tiene al borde del colapso.

Author

Jorge Barros

Periodista colombiano especializado en temas políticos y económicos. Escritor y director de la revista VISIÓN desde el año 2002.