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Migración en el Gobierno Biden

El presidente de los Estados Unidos Joe Biden cumplió ya cinco meses en el poder. Una de las banderas más importantes que utilizó durante su campaña fue el tema migratorio. Hizo ambiciosas promesas a la gigantesca población migrante que se encuentra en ese país. Para muchos sus promesas de reforma migratoria y de un cambio radical respecto a la política implementada por su predecesor Donald Trump, fue una de las causas por la cuales fue elegido.

“Heredamos un país en crisis con la peor pandemia en un siglo, la peor crisis económica desde la gran Depresión, el peor ataque a nuestra democracia desde la guerra civil. Ahora, solo 100 días después puedo anunciar a Estados Unidos: el país vuelve a avanzar” indico el mandatario en su primer discurso frente a congresistas y senadores.

Pero en este tiempo es pertinente analizar si EE. UU ha progresado en sus promesas para atender la problemática migratoria. La vara que dejó su antecesor Donald es muy baja y cualquier cambio que ha realizado en este corto tiempo es significativo.

PROMESAS ELECTORALES

El presidente demócrata se comprometió en su campaña electoral a generar acciones concretas e inmediatas que beneficiaran a esta población intentando rescatar los valores de la nación como país de inmigrantes. Entre sus promesas electorales podemos encontrar que el eje fundamental de la nueva política migratoria sería el crear un "sistema de inmigración justo y humano".

En especial los jóvenes beneficiados con el programa DACA, creado por Barack Obama con Biden como vicepresidente, y suspendido durante la era Trump, centraron sus esperanzas en las promesas del candidato demócrata.

Ana Álvarez, periodista especialista en derechos en humanos, fundadora y presidenta de ONGS que apoyan a personas migrantes, indicó a VISION que la llegada del presidente Biden “es un cambio positivo en la narrativa porque sabíamos que iba tratar a los migrantes más dignamente que su predecesor”.

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Policía Fronteriza
Protesta Pro-Inmigración

AUMENTÓ LA LLEGADA DE MIGRANTES A ESTADOS UNIDOS

El cambio de mandatario en la Casa Blanca ha traído como consecuencia un considerable aumento de inmigrantes indocumentados que tratan de cruzar la frontera. Muchos ciudadanos de países centroamericanos, México y Venezuela intentan ingresar para pedir asilo con la esperanza de que esta vez sí serán recibidos. Padres desesperados envían a sus hijos solos a través de la frontera. Dado que al principio de su presidencia Biden dio marcha atrás a la política de la administración Trump de rechazar a los niños y jóvenes menores no acompañados en la frontera, en su lugar optó por procesarlos y colocarlos con familias de acogida en Estados Unidos, el flujo de niños no acompañados se ha disparado.

Consiente de los problemas que se están presentando en la frontera sur el presidente Biden ha hecho intentos por desalentar los viajes de los indocumentados. La vicepresidenta Kamala Harris ha estado recientemente visitando los países de Centroamérica diciéndoles: “Me gustaría ser clara con quienes piensan hacer ese peligroso viaje hacia la frontera de los Estados Unidos con México, no vengan, no vengan (…) se seguirán reforzando las leyes y la seguridad en la frontera”.

Ya se escuchan voces de inquietud dentro de un grupo de demócratas moderados, los cuales ven que el problema migratorio se puede convertir en un gran dolor de cabeza para la nueva presidencia. Para muchos de ellos se tienen que tomar mayores esfuerzos para disuadir a los migrantes de viajar a los Estados Unidos, no solamente menguadas declaraciones.

“No vengan, no vengan (…) se seguirán reforzando las leyes y la seguridad en la frontera”.

Kamala Harris, Vicepresidenta de los Estados Unidos

EL CÁNCER DE CENTROAMERICA

Kamala Harris en su visita a Centroamérica aseguró haberse reunido con empresas norteamericanas que van hacer una inversión directa para fortalecer esa falta de apoyo económico que tienen países Guatemala, El Salvador y Honduras y que podría ser entre otras causas uno de los detonantes de la migración.

Se ha hablado del aporte de 150 millones de dólares, “que para nosotros como latinoamericanos suena bastante, pero si miramos en solo Centroamérica en los últimos años en el 2019 por ejemplo se reportaron 22 billones en remesas de vuelta de los migrantes en Estados Unidos al Salvador Guatemala y Honduras "indicó Álvarez.

Solo las personas con estatus de refugiado, que son muy pocas, recaudaron al fisco más de 68 billones de dólares en impuestos.

Estados Unidos puede otorgar un dinero, pero lo complicado es cómo se va verificar que no vuelvan a perpetuar el problema de que los recursos se han acumulados por unos pocos, en especial la clase política dirigente. “El cáncer de Centroamérica es la corrupción, que ese dinero realmente llegue y brinde reales oportunidades a los centroamericanos más necesitados yo lo pongo mucho en duda” indicó la periodista.

La inversión en los migrantes podría ser a largo plazo de vuelta en la economía del EE. UU y de las naciones centroamericanas para que ellos mismos puedan resolver la raíz de las causas de la migración.

TÍMIDOS PASOS

Para la especialista Ana Álvarez los pasos que ha dado Biden son tímidos.

“Si consideras el compromiso que adquirió de crear vías para legalizar a 11 millones de migrantes, vemos que todo se queda en promesas y ciertas órdenes ejecutivas que, aunque eran necesarias, no han sido suficientes para lo que vino luego de tomar el poder”.

“Es urgente regularizar a los más de 11 millones de migrantes no porque es lo correcto, sino porque es una deuda de la contribución que le han dado a Estados Unidos de vuelta están trabajando, lo que ya están regularizados han pagado impuestos al fisco. Este país sería más beneficiado de que esta ley pase”.

“Nos estamos olvidando de la contribución que han hecho los migrantes a los Estados Unidos en remesas a sus países de vuelta es muchísimo más grande que lo que están ofreciendo invertir en la región.”

“Estados Unidos no reconoce la contribución que han tenido los migrantes y simplemente siguen con su narrativa antigua de inversión en la región latinoamericana y todos sabemos que esto no es suficiente y ni es lo único que se necesita, especialmente en Centroamérica, para que la población deje de migrar”.

EL PAPEL DETERMINANTE DEL CONGRESO

Biden sabe que la reforma migratoria es una ley ambiciosa importante y elemental, sin embargo, va ser muy difícil de admitir, porque debe pasar por la aprobación del Congreso.

“En la Cámara Baja hay 222 demócratas y 212 republicanos. Esta reforma migratoria tiene que pasar en la Cámara de Representantes no con el estrecho margen de diez personas, allí Biden no cuenta con la mayoría, al proyecto de ley no va pasar a la cámara alta a una ratificación más férrea" indicó Álvarez.

Ese fue el mismo problema que tuvo Obama con el obamacare que no paso totalmente, porque no contaba con mayorías altas y no había consenso dentro del partido. Esa es la razón por la que se duda mucho que pase una ley de estas.

EL CAMBIO EN LA POLÍTICA MIGRATORIA ES PALPABLE

A pesar de estos desafíos es claro que Biden quiere abrir el país a los inmigrantes. Su plan es crear las oportunidades para que extranjeros lleguen a Estados Unidos, pero que estos arriben de manera legal.

Por ahora parece muy prematuro poder determinar si el actual Gobierno cumplirá con lo que prometió que haría en su campaña. Pero hay que decir que solucionar una problemática social tan densa puede tomar años.

Author

Samuel Memoli

Periodista, escritor, creador de contenidos editoriales y correponsal de prensa para Estados Unidos, México y Canadá.

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